El aeropuerto Luis Muñoz Marín estuvo abarrotado de familiares y amigos de los atletas de Special Olympics Puerto Rico (SOPR), y no era para menos, pues luego de 14 días en Paraguay y un total de 63 medallas un recibimiento de altura era lo esperado tras la participación de esta Delegación en los IV los Juegos Latinoamericanos de Olimpiadas Especiales.

Fue común ver a los padres abrazando y reuniéndose con sus hijos luego de que bajaran por una de las escaleras que ubican en el aeropuerto, en la parte de salida de la instalación. En la mayoría de estos encuentros era notable ver lágrimas de alegría y orgullo por parte de los familiares.

De eso se trata este orgullo especial, y ver todo lo que está sucediendo ahora en el aeropuerto me llena de mucha alegría y satisfacción. El cometido se cumplió y llegamos Puerto Rico alegres, pero sobretodo, sanos y salvos”, expresó Arnaldo Pérez, presidente de SOPR, quien además tuvo rol de liderazgo durante los Juegos, pues también formó parte del comité evaluador de esta Justa, representando al propio comité.

Puerto Rico participó en las disciplinas de tenis, tríalo, natación, tenis de mesa, fútbol sala, levantamiento de potencia, bochas, gimnasia rítmica, baloncesto 3 por 3 y atletismo, y con una delegación de 50 atletas obtuvo 63 medallas en todos los colores (oro, plata y bronce).

La competencia a nivel regional ha crecido y lo que se vio en Paraguay, en términos competitivos y en las categorías unificadas (atletas con y sin discapacidad intelectual compitiendo en un mismo escenario) fue tremendo. Estoy muy orgullos de los atletas y de igual manera de todos los entrenadores, quienes, como siempre, dieron el máximo para sacar lo mejor de sus atletas y por sus cuidados”, agregó el líder organizacional que impacta a atletas con discapacidad intelectual.

Ahora, los cañones apuntan a varios compromisos internacionales, como los Juegos Mundiales de Olimpiadas Especiales, que por primera vez se celebrarán en Latinoamérica, en Chile, en el año 2027.

15.octubre.2024